El microblading es una técnica semipermanente que mejora la forma de las cejas creando trazos finos similares a pelos mediante pequeñas cuchillas esterilizadas.
En Ámbar Más Que Belleza, su equipo entiende que cada ceja tiene una forma, densidad y personalidad propia. Por eso, antes de realizar un microblading, se toman el tiempo necesario para estudiar el rostro, la expresión y los gestos de cada persona. El objetivo es diseñar unas cejas completamente adaptadas, naturales y en armonía con las facciones. El centro apuesta por un enfoque meticuloso, donde el trazo fino y la selección del pigmento adecuado se convierten en claves para obtener resultados realistas y elegantes.
La técnica de microblading en Ámbar Más Que Belleza se realiza con productos de alta calidad y siguiendo estrictos protocolos de higiene y precisión. Cada paso está pensado para ofrecer cejas más definidas, simétricas y con un aspecto totalmente natural. Ya sea para cubrir zonas poco pobladas, redefinir la forma o aportar mayor expresión a la mirada, el equipo busca siempre un acabado suave y personalizado, evitando artificios y priorizando la comodidad y seguridad de cada clienta.
Ubicado en San Javier, el centro se ha consolidado como un referente para quienes desean lucir unas cejas perfectas sin renunciar a la naturalidad. El microblading no solo transforma la mirada, también aporta confianza, comodidad y la tranquilidad de despertar cada día con una imagen cuidada y favorecedora. En Ámbar Más Que Belleza, la mirada se convierte en protagonista y cada ceja en una obra de precisión.
En Ámbar Más Que Belleza, ubicado en San Javier, el microblading se realiza con una precisión extrema para conseguir cejas naturales, equilibradas y totalmente adaptadas al rostro de cada clienta. El equipo combina técnica, estudio de la expresión y pigmentos de alta calidad para crear un diseño único que realza la mirada sin artificios. Cada tratamiento se lleva a cabo con protocolos profesionales, garantizando seguridad, higiene y resultados duraderos. Una opción perfecta para quienes desean unas cejas definidas, elegantes y siempre listas desde primera hora de la mañana.
El microblading suele durar entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel, cuidados posteriores y estilo de vida. En Ámbar Más Que Belleza recomiendan un retoque anual para mantener la forma y la intensidad del color siempre perfectas.
La molestia es mínima. Se aplica un anestésico tópico para reducir la sensibilidad y hacer el proceso lo más cómodo posible. La mayoría de clientas describen la sensación como pequeños rasgos suaves, totalmente soportables.
Sí, siempre que lo realice una profesional cualificada. En Ámbar Más Que Belleza se estudia la piel antes del tratamiento, se eligen pigmentos adecuados y se siguen protocolos higiénicos estrictos para garantizar seguridad y resultados naturales incluso en pieles reactivas.
Durante los primeros días es importante evitar el agua directa, el sudor excesivo, el sol y el maquillaje sobre la zona. También se aplica una crema regeneradora recomendada por el centro. Estos cuidados ayudan a que el pigmento cicatrice bien y que el resultado sea más duradero.
